En Japón se pusieron muy estrictos respecto de las descargas
que infrinjan el copyright. Es por eso que partir de ahora quienes lo hagan
sufrirán la pena de una multas de hasta u$s25.000. Pero eso no es todo porque quienes suban esos
archivos violando los derechos de
autor como lo hacen las discográficas, se deberan padecer hasta 10 años de prisión más u$s125.000 pena económica.
Esta
fuerte presión sobre los usuarios se debe al enorme lobby de las
multinacionales, que por ejemplo, en el caso de la música es la más grande
después de la estadounidense. Por este motivo la llamada “descarga ilegal” esta
penada en Japón desde hace unos años pero hasta ahora no tenía penas.
Japonesas preocupadas
Esta Ley se aplica sin
limites de descarga o subida, es decir, da lo mismo que sea uno o que sean
cien. Según las estadísticas llevadas a cabo por las compañías discográficas
japonesas, las descargas ilegales superaban diez veces a las legales.
Más
concretamente, las descargas ilegitimas alcanzaron los 4.360 millones, y las
legítimas fueron de 440 millones. Esto se debe también al pequeño detalle que
se niegan a bajar el elevado precio de sus productos.
Steve está en problemas
Las sanciones fueron votadas por el Parlamento totalmente
servicial al lobby de la industria. Es por este motivo que se cometieron actos
de justicia atacando a las webs de la Suprema Corte japonesa, de los partidos
políticos y de la Sociedad Japonesa para los Derechos de autor.
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