La invasión tecnológica en la vida cotidiana

Las cosas se van dando casi naturalmente, y por ahí muchos de nosotros no nos damos cuenta lo  que influye hoy en día la tecnología en todo lo que hacemos. Si hacemos un pequeño flashback al pasado, hace 15 años atrás los celulares de hoy en día no eran más que fantasías en las películas de espías. ¿Smartphones? ¿Que es eso? Jamás nos hubiéramos imaginado que se volverían practicamente otro órgano de nuestro cuerpo.

LA TECNOLOGÍA EN UN DÍA COMÚN Y CORRIENTE

Nos levantamos, apagamos la alarma que colocamos en nuestro celular, imaginenlo con la marca que quieran. ¿Un Samsung? ¿Sony Ericsson? ¿Apple con suerte? Y sí, si te gustan los aparatos brillosos con un sistema operativo bastante pobre pero puesto en un pedestal en base a una moda de la juventud actual, entonces digamos por qué no, BlackBerry.

Durante el resto del día, la mayoría de nosotros por no decir todo, vamos realizando nuestras tareas combinandolas con la tecnología. Desde mensajes de texto, hasta prender un rato la tele para ver lo que pasa hoy en el pais.

Incluso, muchos de nosotros subsistimos gracias a la tecnología. Trabajos de oficina, locales comerciales, periodistas y una enorme lista podría nombrarles de gente que vive gracias a la tecnología y que sin ella, probablemente no podría desempeñarse laboralmente.

HASTA LA BILLETERA

El análisis anterior surgió a raíz de una noticia que leí recientemente, donde se comentaba que en aproximadamente 8 años las tablets estarían tan incluidas en la vida cotidiana, que nisiquiera tendriamos que usar billeteras para nada.

¿Que es lo que se busca? Sustituir desde el efectivo hasta las tarjetas de crédito, por estos artefactos y realizar todas las transacciones a través de ellas. Parece algo más que novedoso e incluso suena cómodo para todos.

Ahora bien, llevemoslo a la realidad. Argentina, Abril del 2012. Imaginemosnos ahora que todos andamos con tablets en la mano, de negocio en negocio por el microcentro de Buenos Aires. Probablemente le resultado sea que al final del día, más de una persona se haya quedado sin su tablet.